03 May Nacho Albert acierta con ‘Monogamia’

Foto: Daniel Pérez

Era de esperar en el ciclo llamado ‘Factoría Echegaray’ con apertura preferente a dramaturgos malagueños que Nacho Albert tomara la palabra. El inquieto autor malagueño presenta hasta el final de esta semana un diálogo intenso y a la vez ameno y espinoso sobre la capacidad de ser fiel a una sola pareja en una obra de teatro ‘vigentísima’, en estos tiempos donde un matrimonio dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio.

El texto original de Marco Antonio de la Parra descansa con naturalidad en la adaptación traída al caso por Albert. Sobre todo por el magnífico toque díscolo guasón del papel de Miguel Guardiola (parece que el personaje de Felipe no le pilla lejano) que va a hacer de oráculo de su formal y cercano pariente ‘Juanito’ que dice sentirse enamorado y no de su esposa precisamente.

El quid de la obra radicará en el juego de apariencias que ambos personifican y en el posible cambio de papeles entre estos hermanos de confidencias. Felipe es el artista y vividor; Juan, el tradicional, aparentoso y hasta hipócrita hombre de triunfantes negocios. El burlador burlado y todos esos émulos desde el teatro clásico grecolatino se convocan por entre las costuras de esta comedia contenida, con su toque de suspense y hasta de drama.

Desde una escueta escenografía y con la única arma de la palabra, el sarcasmo, los circunloquios, los tabús, las alusiones al sexo de casados, a la pérdida de los sueños de juventud, la fidelidad, el compromiso, los ideales, sus dos actores mantienen muy bien el tipo durante más de una hora, en la que de paso se zampan una botella de vino blanco.

Muy aconsejable programa de fin de semana que merece ser repuesto en los teatros de España y levantar con todo merecimiento el nivel del teatro de revista que inunda muchos de ellos.

MONOGAMÍA