02 Sep Anatomía de un fandango por Bonela Hijo
Vídeo e imagen; Paco Lobato.
Enlace a YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=dFeyxREV3so&feature=youtu.be
Seguro que a Paco Toronjo no le hizo falta leer ni Fausto ni el Retrato de Dorian Gray para sentenciar en un disparo de Alosno todo un océano de sentimientos alrededor de la vanidad, el rencor, la pena y el olvido:
Poner
un espejo muy brillante
en tu cuarto voy a poner
pa cuando vayas a mirarte
veas mi retrato en el
y no puedas ni peinarte.
Con esta devoradora letra cerró Bonela Hijo una actuación memorable la noche del sábado en Torremolinos en el Festival Flamenco dedicado en este año al guitarrista Paco del Gastor, sobrino a la postre de Diego del Gastor, natural de Arriate (Málaga).
Toda la cera ardió y parpadearon por un momento los focos que cruzaban el ruedo del cante esta noche. Dorian Gray frente a su espejo. El mismo que acariciaba para verse siempre bello/a. En este caso retransmitido por Bonela Hijo en la versión de Don Paco Toronjo, el Jacques Brel de Huelva. Con su mijita de rencor hacia el amor perdido, no hacía la belleza y el narcisismo de los clásicos literarios mencionados.
Sonó el grito hasta en la Cañada del Lobo. Fue como un fuerte acero que atravesara un morlaco cargado de bocas picassianas en un lienzo inalterado de voces y ojos anhelantes. El cantaor, hijo de cantaor, derramó una gota de sudor como un litro de sangre porque la verdad lleva una carga extra que cuesta arrojarla desde los intestinos, una electricidad que se mide por vellos y escarpias y oles derramados sin reservas.
Fue solo la constatación de un cantaor transido de emoción. La noticia de que el flamenco recoge la tradición literaria a su manera, porque a fin de cuentas, todos lloramos, todos caemos, todos reímos, todos celebramos.
Escúchenlo frente a un espejo. Quizá se rompa como el cuadro.
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